Una de las quejas continuas de los médicos, sobre todo de atención primaria, es que su trabajo diario está rodeado de burocracia. Papeleos variados: partes, informes médicos, etc. que se han simplificado mucho con la historia electrónica pero del que se siguen quejando.
Creo que en el fondo sueñan con una secretaria personal que les resuelva a cada uno de ellos esas tareas, como hacían antiguamente las enfermeras en las consultas. Pero como eso ya no puede ser, ¿hasta dónde debemos el personal no sanitario asumir?
¿Debemos colaborar con ellos, gestionando partes de confirmación, escribiendo informes, pasando llamadas o todas esas gestiones deben realizarlas por sí mismos y nosotros debemos centrarnos en atender a los pacientes?
En algunos centros de salud (y servicios de hospital) hay verdaderas guerras por este tema. Hay desde el personal que hacía las recetas cuando aún eran en papel hasta el que se niega a pasar una llamada. ¿Dónde está el límite?. Ah, y también está lo típico de colaborar con algunos y con otros no.
Lo ideal sería acordar una línea: tareas que se asumen, que sí se podrían encuadrar dentro de labores administrativas y desechar aquellas cuya responsabilidad sea exclusiva del médico. Y lo más importante: que todos los compañeros estén de acuerdo.
Y vosotros, ¿nunca habéis tenido problemas con esta cuestión?
