lunes, 17 de marzo de 2014

Personal administrativo en centros de salud II

Debido a mi ignorancia informática, parece que una entrada que tenía que haber hecho hace un mes, aún está sin publicar. Así que ahí va, es la siguiente a la de "Y ahora, ¿qué hacemos?"

Dicha entrada, hablando del personal no sanitario en centros de salud, quizás solo parezca una lista de razones para que desaparezca el personal administrativo de los centros.

Sin embargo, pienso lo contrario: que el apoyo administrativo del centro es fundamental. Son el primer contacto de los pacientes con el sistema, gestionan y organizan el funcionamiento del centro. La base a la que acuden tanto pacientes como personal para cualquier duda administrativa. Citan, gestionan tarjtas sanitarias, atienden teléfonos, facturan asistencias,...

Pero sus puestos están cambiándo y hay que reflexionar sobre ellos. Y ver qué se está haciendo en otros sitios. A través del famoso blog Salud con cosas, se pueden conocer casos como este o este otro. Quizás así se puedan tener nuevas ideas o valorar de otra forma su importancia.

Yo sé más que tú

En el post anterior hablaba de la dificultad de que la información generada en la parte alta del organigrama llegara a la primera fila, pero igualmente podemos decir que, dentro de un mismo nivel, muchas veces también hay fallos de comunicación.

Entre departamentes (e incluso entre compañeros) la comunicación a veces también está atascada. Los trabajadores a veces confunden información con poder. Parece que los que poseen información tienen mayor poder. Esto se debe también a la cultura de la organización, que olvida que compartir información entre departamentos, servicios, centros, puede mejorar la eficiencia, evitar duplicidades, aprender nuevas ideas,...

La finalidad de la información no es acumularse, sino que esos datos nos sirvan para tomar decisiones objetivas y basadas en realidades, a la vez que para conocer la situación y las necesidades de nuestra área.

Lo que se consigue al retener información es:
- fomentar canales no formales y cotilleo
- algunas decisiones se toman basándose en cálculos aproximados, no en datos reales
- algunos datos pueden ser obsoletos si no se comunican los cambios.

Y tú, ¿qué haces? ¿compartes lo que sabes o te lo guardas para destacar?


jueves, 6 de marzo de 2014

Canales obturados

Una de las quejas más habituales de los trabajadores en nuestra organización es la falta de información. El problema aparece cuando esa información es necesaria para nuestro trabajo o nos la solicita un paciente.

Un ejemplo típico: vienen pacientes a un centro de salud protestando porque les han cambiado de médico sin haberlo solicitado. Lo que ha pasado es que se ha hecho una reordenación de cupos desde la dirección que no se ha comunicado al centro. ¿No sería todo más sencillo si se comunicase al personal que va a atender después a esas personas y que supiera dar una solución o una opción a los que vengan a reclamar?

O lo mismo con una nueva consulta que empieza a funcionar en un hospital y nadie sabe dónde se va a atender cuando vienen los pacientes a preguntar. Bueno, alguien lo sabe pero seguramente nadie de aquellos a quienes van los pacientes a preguntar.

Está claro que los canales de comunicación están obturados o, mejor dicho, cortados. Las decisiones que se toman en lo más alto (o incluso en el medio del escalafón) raras veces llegan a las personas que tratan directamente con los pacientes. Habitualmente la información se da a posteriori, dando una imagen de la organización bastante desastrosa.

Sería necesario un estudio de por qué pasa esto, dónde se forman atascos o hay un corte de comunicación y por qué nos gusta tanto acumular información y no transmitirla.