En el post anterior hablaba de la dificultad de que la información generada en la parte alta del organigrama llegara a la primera fila, pero igualmente podemos decir que, dentro de un mismo nivel, muchas veces también hay fallos de comunicación.
Entre departamentes (e incluso entre compañeros) la comunicación a veces también está atascada. Los trabajadores a veces confunden información con poder. Parece que los que poseen información tienen mayor poder. Esto se debe también a la cultura de la organización, que olvida que compartir información entre departamentos, servicios, centros, puede mejorar la eficiencia, evitar duplicidades, aprender nuevas ideas,...
La finalidad de la información no es acumularse, sino que esos datos nos sirvan para tomar decisiones objetivas y basadas en realidades, a la vez que para conocer la situación y las necesidades de nuestra área.
Lo que se consigue al retener información es:
- fomentar canales no formales y cotilleo
- algunas decisiones se toman basándose en cálculos aproximados, no en datos reales
- algunos datos pueden ser obsoletos si no se comunican los cambios.
Y tú, ¿qué haces? ¿compartes lo que sabes o te lo guardas para destacar?
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