jueves, 28 de noviembre de 2013

Centro de salud, ¿dígame?



Hoy toca un tema ya un poco antiguo, pero que a mí me tiene intrigada.
En todos los centros de salud de nuestra comunidad se introdujo la posibilidad de que, si se tarda cierto tiempo en contestar una llamada, te atienda un contestador automático, con el que tienes que hablar para pedir la cita.

La ventaja es que no tienes que esperar si la línea telefónica está saturada, como ocurre en todos los centros en algunas horas concretas, y que lo puedes hacer en cualquier momento del día (o de la noche).

La realidad es que bastantes pacientes (entre los cuales hay mucha gente mayor y que a veces habla gallego no normativo) no se entienden con la máquina, dando lugar a la presentación de reclamaciones y a un aumento de las solicitudes de cita por otras vías.

Pero lo que me tiene intrigada es una nota de prensa de febrero de este año donde se afirma que gracias a esto los usuarios ahorraron 2,9 millones de euros. ¿Por qué ahorramos?. Si te cobran a precio de llamada local esa atención por la centralita es lo normal, lo que sería un engaño sería cobrarte otra tarifa cuando tú lo que estás haciendo es llamar a tu centro y, sin que tú lo pidas, te conectan a otro sitio. Me gustaría que alguien me explicase de dónde viene el ahorro.

Bueno, ¿y eso cómo nos afecta a nosotros, el personal no sanitario?. Menos trabajo, se supone. Pero he encontrado todas las opiniones: desde los que piensan que es el principio del fin del personal no sanitario en los centros de salud, hasta los que lo ven como un desahogo en las horas punta (y en las otras también). 
Y tú, ¿qué opinas?

viernes, 15 de noviembre de 2013

Gestión clínica y personal no sanitario



El tema de actualidad en la sanidad de nuestra comunidad es la gestión clínica. Vemos continuas noticias: como ésta o esta otra y nos damos cuenta de que ya están aquí.

Esta es la nueva idea del Sergas para arreglar la situación sanitaria: la creación de áreas de gestión clínica. Llevado a la práctica es, más o menos, tomar lo que llamamos Servicios Hospitalarios (o agrupaciones de ellos) o Servicios de Atención Primaria y que éstos se autogestionen: tengan sus presupuestos, contraten, se impliquen en la gestión. Todo bajo la dirección de un responsable. Habrá con ello mayor implicación de los profesionales en el funcionamiento de su unidad o servicio.

La medida está siendo polémica por diferentes causas. Entre ellas:

 -  Aunque en el borrador del Decreto se señala que el personal que forme parte de esas áreas seguirá siendo estatutario, el Ministerio trabaja en una regulación estatal que podría alterar la norma autonómica. Actualmente, en el Estatuto Marco se recoge ya (desde julio) la posibilidad de convertir a ese personal en laboral.
-  Los trabajadores recibirán incentivos de tipo económico en función del ahorro conseguido. En principio, parece que todas las categorías, ¿incluidas las nuestras? 
-   Los máximos responsables de estas áreas se elegirán por el sistema de libre disposición, echando por tierra el Decreto 206/2005 que regula la provisión en el Sergas.

Pero para el personal no sanitario hay también otra polémica. Este sistema da por hecho que el personal sanitario está cualificado para la gestión de recursos, tanto humanos como económicos. Se presuponen conocimientos de contratación administrativa, contabilidad presupuestaria, sistemas de información,… Porque todavía no está claro el papel que jugaremos los no sanitarios en todo este sistema a la larga.

A mí, en el fondo, lo que me entristece, es que parece que sólo se confía en que la gestión se haga con eficiencia cuando el profesional obtiene un beneficio del ahorro de costes. ¿No debería de ser así siempre?

jueves, 7 de noviembre de 2013

Nuevas tecnologías

En los últimos años, las nuevas tecnologías se han desarrollado a una gran velocidad en todos los aspectos de nuestra vida diaria. También en nuestro entorno laboral hemos pasado de dar el papel con el número al paciente a un presente con citas por Internet, historia clínica electrónica, receta electrónica,…
Pero todavía hay mucho camino que recorrer en el futuro. El llamado 2.0 ya está aquí y hemos de empezar a conocer las posibilidades que nos ofrece.

Lo más inmediato seguramente es un incremento de la telemedicina y su ampliación a más ámbitos. Actualmente se utiliza mucho en Oftalmología o Dermatología pero a la larga se utilizará cada vez más para el seguimiento de crónicos, consultas poco relevantes…
Pero hay otros muchos campos en los que beneficiarse de estas herramientas. Desde lo más básico como puede ser la mayor facilidad para la puesta en contacto entre profesionales y para su formación, a otros más complejos como la existencia de numerosas aplicaciones disponibles para descargar en dispositivos móviles relacionadas con la salud. Se inicia ahora la polémica sobre si está permitido “recetar” apps a los pacientes o es necesario un control como con los medicamentos.

Otro aspecto muy importante don las comunidades virtuales de pacientes con un mismo problema o incluso webs donde tanto profesionales como pacientes dan sus opiniones.
También las redes sociales pueden ser una vía importante para lanzar mensajes de promoción de la salud.

Como siempre todo tiene sus inconvenientes:
- Dudas sobre su privacidad
- También se cuestiona su calidad, la fiabilidad de algunos consejos u opiniones
- Siempre han de ser una herramienta, no el objetivo
- Es necesario evaluar su necesidad, no en todos los casos son un buen camino (por ejemplo, contacto con personas mayores)
 Y vosotros, ¿os sentís involucrados en este cambio?¿qué papel jugamos en todo esto el personal no sanitario?



miércoles, 30 de octubre de 2013

Personal no sanitario

Nos llaman también Personal de Gestión y Servicios. Engloba personal con funciones tan diversas como pinches, jefes de personal, electricistas, conductores, secretarias,...Todos trabajando en la sanidad y todos sin ser sanitarios.
Nuestra función no es la esencial del sistema, seguramente sin nosotros a corto plazo seguiría llevando a cabo su objetivo básico: prestar asistencia sanitaria. Pero a la larga sí empezaría a notarse: comida, lavado de ropa de camas, pago de nóminas, cambio de bombillas,.... Labor más silenciada pero que también tiene mucha importancia en la percepción de la calidad por el paciente. A nadie le gusta andar dando vueltas por el hospital sin encontrar la consulta que busca, ni que la comida del hospital sea intragable. Tendremos mejor recuerdo de nuestro paso por el sistema sanitario si el celador que nos llevó en la camilla lo hizo cuidadosamente y con buena cara o si no pasamos frío en la habitación.
Desde luego somos los primeros candidatos a la privatización, el nuestro no es un trabajo esencial, en la mayoría de los hospitales o centros de salud son funciones que se van "externalizando".
Pero, ¿somos nosotros mismos concientes de nuestro valor o importancia? A veces da la impresión de que sólo vamos a nuestro trabajo a pasar esas horas y no nos implicamos en ese funcionamiento integrado de nuestro hospital o centro. Realizamos nuestro trabajo pero no buscamos la excelencia.
Ese "pasotismo" muchas veces viene dado también por la actitud de la propia organización y el resto de profesionales sanitarios, para los que somos un personal "de segunda", a los que, si dan problemas, se amenaza con la privatización.
Muchas veces, como decía en el post anterior, nos falta información porque no estamos en los órganos esenciales de la organización y, sin embargo, somos los primeros a los que el paciente se encuentra al entrar en el sistema. ¿Es eso coherente?
Y tú, ¿qué piensas? ¿Nos deja de lado la organización o nosotros nos auto-otorgamos un papel secundario más cómodo?

lunes, 28 de octubre de 2013

Compartir información

Hola,
Comienza este blog con una reflexión sobre la importancia de las nuevas tecnologías en nuestro trabajo.
Actualmente estamos en un momento de transición no sólo en el ámbito laboral, sino también en el social, en relación con las tecnologías. Las comunidades virtuales, la posibilidad de compartir documentos y trabajo a distancia, la variedad y accesibilidad de dispositivos, abren una nueva dimensión a nuestra sociedad.
Pero este cambio va a ser lento, si es que alguna vez se realiza totalmente. La brecha entre las personas que dominan estas herramientas y las que no es cada vez más amplia. La reticencia a estos nuevos medios, así como a compartir contenidos, frena en muchas ocasiones su pleno desarrollo.
Seria necesario implicar  toda la organización en el uso de estos medios y no que sea sólo una utilización minoritaria por determinadas personas interesadas en estos temas.
Es paradójico que en este momento en que existen tantas vías para comunicarnos, el principal problema que encuentro en mi trabajo diario sea el de la falta de comunicación interna. Mientras no se pierda el miedo a compartir información, a considerar la información como un campo de competencia entre compañeros o departamentos, todas estas herramientas están lejos de desarrollarse en todas sus posibilidades.
¿Y vosotros? ¿Hay una buena comunicación en vuestro trabajo?¿Veis posible la implantación de estas tecnologías?